
He podido seguir su evolución desde la más tierna ecografía hasta la foto de su primer bostezo al mundo y eso me ha permitido disfrutar el doble al hacer este encargo que, además de postalitas, también espera convertirse en serigrafia de pared.
¡¡Que ilu, un bebé va a dormirse cada día con una de mis kodomitas al lado, espero que le traiga dulces sueños ^^!!