Por "abriles" que cumpla, no me quito de encima la costumbre (estudiantil) de pensar que el año empieza en Septiembre, con el intenso berreo de los párvulos marcando el "fin oficial" de las vacaciones y la mirada extraviada de los adultos, absortos en entrañables recuerdos de sol y playa mientras el fax devora sus corbatas... ¡Ay, adorable Septiembre!
Aunque, con los tiempos que corren, afortunados los que madrugamos con los ojitos "pegaos" pero con un hermoso contrato laboral bajo el brazo. Así que, queridas y queridos míos, que la electrizante energía de Raijin-chan os acompañe y os de la fuerza necesaria para afrontar la "vuelta al cole" con la mejor de vuestras sonrisas ¡¡Come ooooooon!!