En estas fechas suele producirse un duro combate entre los defensores de una y otra tradición: ¡¡Viva Todos los Santos!!, ¡¡¡Noooo, Halloween mola más!!!, bla bla bla... Pero permitidme apaciguar esos "fuegos" y contaros algunas curiosidades...
Aquí en España, el "Día de todos los Santos" (1 de noviembre) y el Día de Difuntos (2 de noviembre) festejan un reencuentro bondadoso con las almas de nuestros muertitos, donde la gente engalana las tumbas de sus ancestros, los cementerios se llenan de flores, las iglesias recuperan el bullicio y ¡se cocinan montones de castañas y dulces especiales!
Sin embargo, durante la vigilia anterior (noche del 31 de octubre) la tradición de Halloween celebra todo lo contrario ya que hablar de Halloween es pensar en disfraces y golosinas pero, sobretodo, en calabazas siniestras, atormentados fantasmas y monstruos malos...
Pero ¿por qué festividades de temática parecida se expresan de forma tan dispar? Y es más, ¿¿sabéis que España misma está emparentada con los orígenes de Halloween O__O??, ¿¿¿pero esto no era un invento de los americanos???, ¿y que pinta el Samhain en todo esto? Si queréis saber las respuestas, arrebulliros en vuestros asientos y seguid leyendo!
Suele creerse que Halloween es "made in USA 100%", pero resulta que proviene de la antigua festividad de Samhain que la cultura celta de Irlanda, Escocia, parte de Francia y ¡atentos! "el norte de España" celebraba para despedir el verano y dar comienzo a la oscura estación de invierno. Durante esa noche mágica, se creía que las almas y demás espíritus tenían permiso para vagar y regresar a sus hogares, lo que generalmente suponía un encuentro con antepasados queridos a los que se recibía afectuosamente con dulces en la puerta. Pero también existía la posibilidad de ser visitado por espíritus rencorosos o entes traviesos de la naturaleza por lo que algunos ensuciaban sus casas, las decoraban con huesos o vaciaban nabos y calabazas colocando velas en su interior para asustar a los espíritus malos y que estos pasaran de largo... ¿empezáis a ver similitudes con el Halloween actual?
Pero... ¿y Todos los Santos y el Día de Difuntos? Pues con la llegada del cristianismo, el rito de conexión con los muertos practicado por el Samhain se mantiene peeeeeeero ligeramente modificado, eliminando el aspecto mágico y restringiendo el homenaje solamente a reverenciar y rezar por todos los santitos que no aparecen en el calendario y por las almas de familiares y difuntos queridos, a quienes se recuerda afectuosamente en estas fechas.
Así pues, parece ser que fiestas tan dispares tienen una raíz común, sólo que algunos países se decantan por seguir la tradición celta y otros se guían por la costumbre cristiana.
En resumen, celebréis lo que celebréis, mi pequeña hechicera y yo os deseamos un feliz Samhain, Todos los santos, Día de Difuntos y Halloween a todos!!!!
Abrazos para todos... ¡¡¡vivos y muertos n____n!!!